Oracle firmó un acuerdo de 300.000 millones con OpenAI. Dos meses después ha perdido 315.000 millones en bolsa

Oracle firmó un acuerdo de 300.000 millones con OpenAI. Dos meses después ha perdido 315.000 millones en bolsa
oracle firmó un acuerdo de 300.000 millones con openai. dos meses después ha perdido 315.000 millones en bolsa

Desde que Oracle anunció su acuerdo de 300.000 millones de dólares con OpenAI el pasado 10 de septiembre, sus acciones han perdido 315.000 millones de dólares en capitalización bursåtil, tal y como afirman desde Financial Times. La compañía tecnológica ha apostado todo a una sola carta: convertirse en el proveedor principal de infraestructura para el laboratorio de inteligencia artificial mås valioso del mundo. Los inversores no estån convencidos.


La apuesta mĂĄs cara de su historia. Oracle ha ligado su futuro a OpenAI de forma sin precedentes en la industria tecnolĂłgica. SegĂșn estimaciones de Jefferies, el 58% de su cartera de pedidos futuros proviene de un Ășnico cliente: OpenAI. Para ponerlo en perspectiva, Microsoft tiene apenas un 39% de concentraciĂłn con su mayor cliente, y Amazon un 16%. Oracle se ha metido en un berenjenal y su diversificaciĂłn de negocio ha pasado a convertirse en una dependencia crĂ­tica de OpenAI.


Los nĂșmeros no cuadran todavĂ­a. La deuda neta de Oracle ya se sitĂșa en 2,5 veces su ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciĂłn y amortizaciĂłn), mĂĄs del doble que en 2021, y se espera que casi se duplique de nuevo para 2030. AdemĂĄs se espera que su flujo de caja libre se mantenga negativo durante cinco años consecutivos, segĂșn las previsiones recogidas por Bloomberg.


La compañía estå financiando con deuda una granja de servidores gigantesca con la esperanza de que OpenAI genere ingresos suficientes para justificar la inversión. Mientras tanto, tal y como ha compartido Financial Times, los inversores estån tan inquietos que el coste de asegurarse contra un posible impago de Oracle estå en måximos de tres años.


El efecto contagio de OpenAI. Oracle no es la Ășnica compañía que ha sufrido tras anunciar acuerdos con OpenAI. Broadcom y Amazon tambiĂ©n han visto caer sus acciones, mientras que NVIDIA apenas se ha movido desde su acuerdo de inversiĂłn en septiembre. Hace unos meses, cualquier tipo de asociaciĂłn con OpenAI hacĂ­a subir las cotizaciones, considerĂĄndose como el Rey Midas de la IA. El caso mĂĄs notable fue el de AMD en octubre, cuando sus acciones subieron un 24% tras anunciar un acuerdo de chips que incluĂ­a warrants de la compañía. Ese efecto halo parece haberse desvanecido por completo.


Entre lĂ­neas. La teorĂ­a inicial era que OpenAI estaba en una carrera frenĂ©tica por alcanzar la inteligencia artificial general (AGI) y que Oracle era la Ășnica empresa capaz de escalar la capacidad de computaciĂłn necesaria a la velocidad requerida. Oracle prometĂ­a los costes iniciales mĂĄs bajos y el camino mĂĄs rĂĄpido hacia la generaciĂłn de ingresos porque actuaba como inquilino de centros de datos, no como propietario. Ahora los inversores estĂĄn lanzando la señal de que asociarse con OpenAI ya no es garantĂ­a de Ă©xito.


La realidad alternativa es menos halagĂŒeña: Oracle no tiene tanto beneficio operativo como sus competidores para quemar en I+D, asĂ­ que estĂĄ apostĂĄndolo todo por mantener a su Ășnico gran cliente a cambio de un pagarĂ©. Amazon, Microsoft y Meta pueden permitirse gastar entre 70.000 y 130.000 millones al año en infraestructura. Oracle estĂĄ haciendo malabarismos financieros para seguir el ritmo.


Y ahora qué. Oracle tiene hasta mediados de 2026 para demostrar que su centro de datos de Abilene en Texas, con capacidad para mås de 400.000 GPUs y 1,4 gigavatios de potencia, puede generar los retornos prometidos. Mientras tanto, el mercado ha hablado y se encuentra esperando pruebas de que esa asociación de los frutos prometidos.


Imagen de portada Oracle y OpenAI


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