Elon Musk contrató a George Hotz, el primer hacker de la PS3: esta será su misión en Twitter

Se hizo conocido por desarrollar jailbreaks para el iPhone y por ser el primero en hackear la PlayStation 3. Formó parte de grandes empresas como Facebook o Google e incluso rechazó una oferta de trabajo de Tesla en 2015. Ahora, sin embargo, George Hotz ha sido fichado por Elon Musk para trabajar en Twitter. El hacker tiene un objetivo específico y un tiempo limitado para conseguirlo.

Desde que Musk se hizo cargo de Twitter a finales de octubre, el empresario ha despedido a más de la mitad de la plantilla de la red social al tiempo que impulsaba una filosofía que defendía el “trabajo extremadamente duro” como única opción para ser parte de la empresa. Hotz parece estar de acuerdo con esa filosofía, e incluso asegura que “es la actitud necesaria para construir grandes cosas”. 

Un hacker en la filas de Twitter

El apoyo de Hotz a las ideas de Musk fueron suficientes para que el empresario volviera a fijarse en el hacker y llegaran a un singular acuerdo: trabajar durante doce semanas en calidad de becario (sin recibir un salario a cambio). ¿Su misión? Arreglar el buscador de Twitter y eliminar detalles que pueden ser molestos para algunos usuarios como el cuadro que impide navegar por la red social a menos que se inicie sesión. 

De esta forma, Hotz ahora deberá repartir su tiempo entre ser becario de Twitter y estar al frente de Comma.ai. Se trata de un startup que fundó en 2015 después de rechazar la oferta de trabajo de Tesla. La compañía ofrece kits de desarrollo de asistencia a la conducción compatibles con más de 200 autos por 1.999 dólares. El objetivo más ambicioso de Hotz es que este kit se convierta en un producto de consumo. 

En relación a los objetivos de Musk, como hemos dicho, se planeta un Twitter muy diferente al que conocemos actualmente. El empresario vislumbra una red social con mensajes cifrados, videollamadas y chats de voz. También está en el mapa el nuevo Twitter Blue, que de momento está parado y que regresará cuando “tengamos la confianza de que no se producen suplantaciones significativas”. 

Imágen | TechCrunch (Flickr) Marten Bjork