Alguien ha tendido la mano para salvar el ruinoso negocio espacial de Boeing: Jeff Bezos
No es ningĂșn secreto que Boeing no se encuentra en su mejor momento. El gigante aeroespacial atraviesa una de las crisis mĂĄs graves de su historia.
La compañĂa no solo estĂĄ afrontando serios problemas en la calidad de fabricaciĂłn de sus aeronaves que pierden piezas en pleno vuelo, o una huelga de su plantilla que no da visos de llegar a una soluciĂłn rĂĄpida. TambiĂ©n se enfrenta a serios problemas de fiabilidad y financieros en su programa espacial Starliner. De acuerdo con lo publicado por The Wall Street Journal, ante semejante avalancha de infortunios, la compañĂa se estarĂa planteando vender su divisiĂłn espacial: Jeff Bezos se ha interesado por ella.
Starliner podrĂa colgar el cartel de 'Se Vende'. SegĂșn informaciones del WSJ, Boeing podrĂa haber mantenido conversaciones con Blue Origin de Jeff Bezos sobre la posibilidad de hacerse cargo de alguno de los proyectos espaciales que Boeing mantenĂa con la NASA.
Esas conversaciones se habrĂan centrado exclusivamente en el programa Starliner, dejando a un lado el cohete Space Launch System de la NASA, involucrado en la misiĂłn lunar Artemis en la que tambiĂ©n trabaja Blue Origin.
Boeing sangra por su plantilla. El conflicto laboral de Boeing, que mantiene en huelga a 33.000 trabajadores de su plantilla, es uno de los frentes mĂĄs activos y acuciantes para la compañĂa. SegĂșn el Ășltimo informe financiero de Boeing, la compañĂa registraba unas pĂ©rdidas de mĂĄs de 6.100 millones de dĂłlares en el Ășltimo trimestre debido a la paralizaciĂłn de las cadenas de producciĂłn de sus aviones. Fortune publicaba que esas previsiones incluso podrĂan ser optimistas, y esas pĂ©rdidas podrĂan escalar fĂĄcilmente hasta los 8.000 millones.
El mismo informe de resultados revelaba que la divisiĂłn de defensa y negocio espacial acumulaba unas pĂ©rdidas de 2.384 millones de dĂłlares. Reuters afinaba un poco mĂĄs su estimaciĂłn y cifraba en 1.800 millones el sobrecoste del programa Starliner. Todo ello teniendo en cuenta que las divisiones de defensa y el negocio espacial de la compañĂa no se ha visto afectada por las protestas salariales de los trabajadores.
Blue Origin busca recortar distancias con SpaceX. Con el Ă©xito en el lanzamiento del Ășltimo Starship, Space X marcĂł una gran distancia tecnolĂłgica con sus principales rivales.
Para recortar esa ventaja, Jeff Bezos, que se mudĂł a Miami para volcarse en el crecimiento de Blue Origin, podrĂa estar considerando la compra del negocio espacial de Boeing para ocupar el lugar de Boeing en los compromisos que la compañĂa ya ha firmado con la NASA, antes de que la destrucciĂłn de la EstaciĂłn Espacial Internacional en 2030.
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Imagen NASA (Boeing/John Grant), Blue Origin
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