La GPU para IA Gaudi 3 es el primer paso del plan maestro de Intel. Su propósito es erradicar CUDA de NVIDIA

Pat Gelsinger, el director general de Intel, no pierde el tiempo con menudencias. A mediados del pasado mes de diciembre explicó con absoluta claridad cuál es la postura oficial de su empresa en el contexto del sector de la inteligencia artificial (IA). "Toda la industria está decidida a eliminar CUDA del mercado. Lo vemos como un foso poco profundo y pequeño ...", defendió Gelsinger en el marco del evento "AI Everywhere" que se celebró en Nueva York.

Durante su declaración también aseguró que Google y OpenAI son dos de las empresas con un gran peso específico en la industria de la IA que quieren dejar atrás CUDA. La ambición de Intel en este terreno está fuera de toda duda, algo que Gelsinger no disimula lo más mínimo: "Vamos a perseguir todas las oportunidades comerciales que se presenten y a competir con NVIDIA, AMD, etc. Vamos a ser un jugador clave en esta industria".

Intel es una de las grandes compañías de tecnología que compiten con NVIDIA en el mercado del hardware para IA. Y en este contexto es evidente que CUDA representa un obstáculo que es necesario derribar, especialmente si no pasamos por alto que es una tecnología vinculada estrechamente al hardware de NVIDIA. Como os contamos ayer en el artículo que dedicamos a este chip para IA, la nueva GPU Gaudi 3 de Intel es, según sus creadores, un 50% más capaz en operaciones de inferencia que la GPU H100 de NVIDIA. Y también un 40% más eficiente.

Este año la compañía liderada por Jensen Huang lanzará chips para IA más potentes que la GPU H100, como, por ejemplo, las GPU H200 o B200. Veremos en qué lugar queda la propuesta de Intel frente a estas soluciones de NVIDIA, pero de una cosa no cabe la más mínima duda: para Intel su GPU Gaudi 3 representa la oportunidad de sacudir el mercado con una propuesta que defiende la utilización de un ecosistema de software abierto que aspira a erigirse como la auténtica alternativa a CUDA.

El desafío que tiene Intel por delante consiste en que el éxito de su propuesta no está solo en sus manos, por lo que Gelsinger y su guardia pretoriana tendrán que defender su opción a capa y espada ante las empresas que presumiblemente pueden apostar por su hardware.

Si Google, OpenAI y las demás compañías con peso específico en la industria de la IA le dan su bendición es probable que CUDA finalmente pierda la batalla. Eso sí, esto no sucederá a corto plazo. Como he mencionado unas líneas más arriba, buena parte de los proyectos en desarrollo utiliza el software de NVIDIA, lo que da a CUDA una inercia positiva que a corto plazo le beneficia claramente.

Imagen Intel

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