¿Qué está pasando con la industria de los videojuegos? Phil Spencer, jefe de Xbox, analiza la situación económica y los despidos masivos

Muchos nos estamos preguntando qué está pasando con la industria de los videojuegos. Despidos masivos y el cierre de algunos estudios de desarrolladores, que en algún momento fueron importantes, se combinan con una carencia de títulos novedosos como los de antes, que nos “volaban la cabeza” de lo impresionantes que eran. Phil Spencer, jefe de Xbox (Microsoft Gaming) se sienta a analizar lo que está sucediendo en el negocio.

Los gráficos de los videojuegos de la actualidad son impresionantes, eso nadie lo puede negar. La tecnología es un punto a favor de los desarrolladores, que en realidad hacen magia para poder entregarnos visuales que no tienen comparación, con lo que eran los títulos de antes. Sin embargo, el sustento o argumento de los juegos no convence mucho a la comunidad gamer, salvo ciertas excepciones.

“Las matemáticas para un juego definitivamente han cambiado”, explica Phil Spencer. Dice que la inversión para un juego puede superar los 300 millones de dólares. Pareciera poner como ejemplo la creación de Marvel’s Spider-Man 2 un título que no es de su franquicia y que costó 315 millones, con una ganancia del 35%, baja para los dividendos que se obtenían antes.

“Si eres publicador, sabes que es una cifra bastante grande en un mundo en el que ya hay muchos videojuegos en camino”, dice Spencer con respecto a los costos de inversión.

Entonces, según su apreciación, los estudios que saben que van a gastar esta cantidad se van por algo seguro para reducir los riesgos de las ganacias. “¿Cómo vas a establecer esto? ¿Estás dispuesto a sacar el rojo en una nueva propiedad intelectual cuando el riesgo de ganancias es tan alto? Creo que afecta la creatividad de esta industria y no me agrada”, explicó el CEO de la dirección de videojuegos de Microsoft.

Una estrategia que aborda Xbox es desarrollar títulos que no requieran de gráficos de alta calidad (que es más plata) con buena historia de sustento. El resultado ha sido favorable para la empresa que maneja Spencer, pero eso no evitó que tuvieran que despedir 1.900 empleados en el 2023.

Y aunque está consiente de los desafíos que se vienen por delante, Phil Spencer confía en que la industria de los videojuegos va de nuevo en crecimiento, pero apuntando hacia varias direcciones.

La exclusividad de las consolas ahora se debe compartir. Pronto dejará de existir que un juego será únicamente para un dispositivo, a nadie le conviene porque la idea es vender y ser multifacéticos añadiendo versiones jugables en celulares o dispositivos portátiles para atrapar a más usuarios.