Mientras Elon Musk promete implantes cerebrales humanos en 6 meses, recuerda que prometió un millón de robotaxis Tesla para 2020

La semana pasada, Elon Musk dijo que esperaba que Neuralink implantara su primer dispositivo en un cerebro humano en "unos seis meses", tuiteando que el "dispositivo está listo", pero como cualquier observador cercano sabe, ese tipo de promesas siempre deben tomarse con cautela.

Incluso sin entrar en la gran revelación de Reuters de ayer sobre una investigación federal a Neuralink por unas acusaciones muy graves de maltrato animal, el historial de Musk de prometer demasiado en plazos ambiciosos -incluso en Neuralink- ha ido minando su credibilidad desde hace tiempo.Entre los innumerables ejemplos en los que Musk ha sobrepasado sus propias predicciones, uno de los más atroces por su magnitud y falsabilidad es la afirmación que hizo en abril de 2019 de que Tesla tendría un millón de robotaxis en las carreteras para el año 2020.

Para los que lleven la cuenta, ya han pasado unos 35 meses.

"Me siento muy seguro prediciendo robotaxis autónomos para Tesla el año que viene", dijo Musk a los inversores en uno de los eventos de conducción autónoma de su empresa a finales del primer trimestre de 2019. Añadió que estos taxis autónomos no podrían operar "en todas las jurisdicciones" debido a la burocracia gubernamental, pero que, no obstante, estaba "seguro de que tendremos al menos la aprobación regulatoria en algún lugar, literalmente, el próximo año". Por supuesto, ese año, y el siguiente, y casi todo el siguiente, ya han pasado sin que haya ni rastro de los robotaxis de Tesla. De hecho, el tan esperado modo de autoconducción total de Tesla que los conductores no tienen que supervisar constantemente aún no se ha materializado en absoluto. Incluso el sistema limitado que está desplegado actualmente sigue sumido en problemas importantes y mortales que cada vez llaman más la atención de los reguladores federales.

Eso es realmente solo la punta del Muskberg. De hecho, el caótico billón ha prometido autos autoconducidos cada año desde 2014. Si sigue intentándolo, puede que al final tenga razón, pero cualquier promesa en este momento tiene poco caché.

Y por si fuera poco, las cosas en Neuralink pintan peor que cuando Musk lanzó su última predicción la semana pasada. Te ahorraremos lo peor del reportaje, pero esos trabajadores denunciantes de Neuralink dijeron a Reuters que desde 2018, aproximadamente 1.500 animales han sido ases*nados durante experimentos con chips cerebrales. Sigue sin estar claro exactamente cuántos de ellos habrían muerto después de ser implantados, aunque informes anteriores encontraron que el 21 por ciento de los monos murieron después de recibir un implante Neuralink.

La conclusión, por supuesto, es que Musk no debería prometer nada por el estilo con ese tipo de carnicería a sus espaldas. Si la historia sirve de indicador, este calendario de implantes cerebrales excesivamente ambicioso va a sufrir una serie de retrasos que seguramente nadie podría haber visto venir.