Hackers atacaron un hospital y supuestamente m*taron a un bebé recién nacido

Una mujer que dio a luz en un hospital que había sido puesto de rodillas por un ataque de ransomware está demandando por la muerte de su hija recién nacida. La muerte parece marcar la primera víctima oficial de un hacking de ransomware, en el que los hackers se hacen con el control de una red informática y exigen un pago, normalmente en criptomoneda, para restablecerla, un delito que, claramente, puede poner en peligro la vida cuando se dirige a infraestructuras críticas como los hospitales.

Cuando los hackers tomaron el control del Springhill Medical Center en Alabama en 2019, el hospital se negó a pagar el rescate o a reconocer el ataque, informa The Wall Street Journal, y optó en cambio por mitigar el daño apagando su red e intentando seguir como siempre. Los trabajos que solían ser automatizados recayeron de repente en el personal subalterno, y los médicos y enfermeras tuvieron que tratar a los pacientes sin acceso a los registros digitales cruciales o a los equipos informáticos.

Una semana después del ataque, Teiranni Kidd acudió al Springhill Medical Center para dar a luz a su hija, Nicko Silar, según el WSJ. Sin los monitores que los médicos y las enfermeras utilizan para vigilar las constantes vitales de los pacientes y de sus hijos que están a punto de nacer, el personal no vio que Nicko tenía un ritmo cardíaco peligrosamente acelerado, señal de que el cordón umbilical de Nicko estaba enrollado en su cuello. Nicko nació sin reaccionar y con graves daños cerebrales, y murió nueve meses después.

Desde entonces, Kidd ha demandado al hospital, y los documentos revelan que el personal médico se envió mensajes de texto sobre cómo la muerte habría sido fácilmente evitable. Si hubieran podido ver las señales de advertencia -no está claro si alguien lo hizo en ese momento- habrían dado a luz a Nicko de forma segura mediante una cesárea.

El hacker no ha sido identificado públicamente, pero el WSJ informa que es probable que sea la banda rusa Ryuk, que ha atacado al menos 235 hospitales y docenas de otras instalaciones de salud con ataques de ransomware desde 2018.

Fuera de este caso, no se ha registrado ninguna muerte causada por un ataque de ransomware, aunque Joshua Corman, un asesor principal de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional dijo al WSJ que los hackeos podrían hacer que los trabajadores de la salud tuvieran un peor desempeño en general.

"Podemos ver que un ciberataque puede tensar lo suficiente como para contribuir a un exceso de muertes", dijo.