Israel implementará una tercera dosis (refuerzo) de la vacuna de Pfizer.

Israel ya ofrecerá una inyección de refuerzo de la vacuna de Pfizer a los adultos con sistemas inmunitarios débiles, aunque todavía está sopesando si debía administrarse una tercera ronda de inyecciones al público en general.

La rápida propagación de la variante Delta ha hecho que las tasas de vacunación en Israel vuelvan a aumentar, ya que los nuevos contagios han pasado en el último mes de un solo dígito a unos 450 al día. El ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, dijo que, con efecto inmediato, los adultos con sistemas inmunitarios deteriorados que hayan recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer podrán recibir una inyección de refuerzo, y que está pendiente la decisión sobre una distribución más amplia.

Pfizer y su socio BioNTech SE, los principales proveedores de la rápida implantación de la vacuna israelí que comenzó en diciembre, dijeron el jueves que pedirán a los reguladores estadounidenses y europeos que autoricen en unas semanas las inyecciones de refuerzo.

Las dos empresas citaron un mayor riesgo de infección después de seis meses al solicitar permiso para una tercera inyección. Ante las críticas de algunos científicos y funcionarios, las empresas no compartieron los datos que mostraban ese riesgo, pero dijeron que pronto se harían públicos.

«Estamos examinando esta cuestión y todavía no tenemos una respuesta definitiva», dijo Horowitz, en declaraciones a la radio pública Kan, sobre un refuerzo para la población general en Israel.

«En cualquier caso, estamos administrando a partir de ahora una tercera vacuna a las personas que padecen inmunodeficiencia, que han sido sometidas a trasplantes de órganos o que padecen alguna enfermedad que provoca un descenso de la inmunidad», explicó Horowitz.

Israel ha administrado casi exclusivamente vacunas de Pfizer a alrededor del 60% de sus 9,3 millones de habitantes. Sin embargo, un lote de 700.000 dosis que expiraba a finales de julio fue enviado a Corea del Sur, ya que una reciente desaceleración en el ritmo de vacunación habría hecho que las dosis se desperdiciaran.

Fuente: abc.es