OpenAI ha comprado un software llamado Sky. Y el perdedor en esta ecuación es Apple

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OpenAI ha comprado Sky, una aplicación de IA para macOS que ni siquiera había salido al mercado. Detrás están Ari Weinstein y Conrad Kramer, los creadores de Workflow, la app de automatización que Apple compró en 2017 y convirtió en Atajos.

Por qué es importante. Tres personas con años de experiencia dentro de Apple, un conocimiento profundo de macOS y una comprensión única de la automatización han decidido que era mejor construir fuera que dentro.

La visión de la computación asistida por IA llevada al máximo.

Los fundadores de Software Applications Incorporated, la empresa tras Sky, pasaron años dentro de Apple tras la compra de Workflow en 2017. Se fueron en agosto de 2023. 26 meses después, OpenAI los compra. El ciclo completo ha durado menos de dos años. Eso es velocidad. Eso es lo que pasa cuando tienes una visión clara y no hay cien comités frenándote.

Qué ha ocurrido. Kim Beverett, la tercera cofundadora, también venía de Apple. Casi diez años trabajando en Safari, WebKit, privacidad, Mensajes, Mail, FaceTime, SharePlay. Es gente de producto. Gente que entiende macOS mejor que casi nadie en el planeta.

Y esta no es una startup cualquiera. Es una startup fundada por personas que conocen íntimamente las tripas de macOS, que saben exactamente qué se puede hacer y cómo hacerlo. Y que decidieron que era mejor hacerlo fuera de Apple que dentro.

Entre líneas. OpenAI no compra Sky por la tecnología. Compra Sky por el talento. Los doce miembros del equipo se unen a OpenAI para, según el vicepresidente de ChatGPT, acelerar "la integración profunda con macOS". Apple formó a estas personas, les dio acceso a sus sistemas. Ahora OpenAI va a usar ese conocimiento para construir exactamente lo que Apple debería estar construyendo.

Apple lleva meses prometiendo que Siri va a mejorar, que Apple Intelligence es el futuro. Pero más allá de hardware cada vez más especializado en modelos locales, solo hemos visto retrasos y una propuesta de valor bastante discreta hasta ahora. Mientras tanto...

Apple está siendo superada en su propio terreno. Y no es solo Sky. Jony Ive, el diseñador más importante en la historia de Apple, se fue en 2019. Ahora trabaja con OpenAI en un dispositivo de IA. Con financiación de SoftBank. Con Sam Altman involucrado directamente.

La señal de alarma. Apple tiene un problema cultural: es demasiado lenta. Demasiado cautelosa. La privacidad es un diferenciador importante, pero puede costarle quedarse fuera del mapa de la IA generativa. El talento que Apple formó se está yendo porque no puede construir lo que quiere dentro. Al menos no con la celeridad deseada.

Sky en algún momento llegará como producto propio de OpenAI o como integración en la app de ChatGPT para escritorio. Pero además también va a ser un símbolo de lo que se puede hacer con conocimiento profundo, visión clara y libertad para ejecutar sin veinte capas de aprobación.

Y ahora qué. Apple necesita velocidad. Necesita ambición. Necesita estar dispuesta a correr riesgos. Porque el talento no espera. Y la IA no perdona la lentitud.

En este blog OpenAI ya es una apuesta binaria: o consigue la AGI, o todo revienta

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