El de Apple y OpenAI iba a ser un matrimonio de conveniencia. Son tan diferentes que ni eso ha sido posible
La decisiĂłn de Apple de no invertir en OpenAI pese a que habĂa estado considerĂĄndolo es un cartel de neĂłn que habla de las enormes diferencias entre ambas empresas. En varios niveles.
La panorĂĄmica. Mientras que otras grandes tecnolĂłgicas como Microsoft y NVIDIA estĂĄn apostando muy fuerte por OpenAI, Apple ha decidido quedarse al margen. Es un sĂntoma mĂĄs de su estrategia, que prioriza la estabilidad y la privacidad incluso en la carrera desenfrenada por liderar la IA generativa.
En detalle. Apple ha construido una parte de su marca en torno a la privacidad. Cook llegĂł a decir en 2018 que es "un derecho humano fundamental".
AdemĂĄs, en los trece años que lleva Cook al frente de la empresa ha habido un giro: de una Apple que asumĂa riesgos para sorprender a su pĂșblico a una Apple continuista y estable que rara vez asume apuestas arriesgadas.
Por otro lado, la IA generativa representa un campo de rapidĂsima evoluciĂłn, algo que se aleja del enfoque de Cook, mucho mĂĄs metĂłdico y dando pasos lentos hasta llegar a su prĂłxima propuesta comercial. Cook no es un hombre hecho para "moverse rĂĄpido y romper cosas". OpenAI sĂ.
El contraste. Competidores como Microsoft han entrado de lleno en la IA generativa, asumiendo riesgos incluso legales o financieros. Amazon hizo una doble gran inversión en Anthropic. Google hasta flirteó con romper con su propio legado para llevar los resultados sintéticos a su buscador.
Apple, en cambio, mantiene una postura mĂĄs conservadora, apostando por un desarrollo gradual, incluso bajo el riesgo de quedarse demasiado atrĂĄs.
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Imagen destacada este blog con Midjourney
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