Mark Zuckerberg intenta explicar por qué el metaverso es genial, pero le da un ataque de hipo

Hic-¿Qué?

Mientras intentaba explicar las ventajas del metaverso en una entrevista que tuvo lugar dentro de dicho metaverso, el director general de Meta-formación-Facebook, Mark Zuckerberg, se topó con unos cuantos hipos, literalmente.

En una entrevista con el New York Times, tanto el yo real de Zuckerberg como su avatar virtual lucharon contra el hipo mientras explicaba a Andrew Ross Sorkin, el fundador del boletín y la conferencia DealBook del periódico, por qué el metaverso podría ser una bendición para el mundo de los negocios.

"Lo siento", admitió el fundador de Facebook. "Tengo hipo. "Es que me he zampado el almuerzo muy rápido antes de entrar aquí", añadió.

- DealBook (@dealbook) 30 de noviembre de 2022

Cry More

Zuckerberg insistió mucho en su visión metaversa en la entrevista, diciendo que "si estás recibiendo escepticismo, es que estás presionando lo suficiente". También presumió de que el dispositivo de realidad virtual Oculus Pro, de 1.500 dólares, de su empresa, tiene capacidades avanzadas de traducción de expresiones que aporta al metaverso, aunque su argumento se vio socavado por su propia boca virtual que apenas se movía mientras hablaba.No es la primera vez que Zuckerberg tiene problemas con la óptica mientras impulsa su visión, hasta ahora abrumadora. Justo después de que Facebook (vale, Meta) pasara a la historia por la mayor venta de acciones en un solo día a principios de 2022, por ejemplo, se vio al fundador con los ojos rojos en una reunión con todo el personal. Al igual que con el hipo, Zuckerberg reconoció la rareza y dijo a los empleados que si parecía que había estado llorando, era solo porque se había rascado la córnea.

En cierto sentido, hay que reconocerlo: ha sacrificado 700.000 millones de dólares en valor de la empresa y su propia dignidad en su intento de hacer del metaverso algo real que la gente quiera usar. Y no está dejando que unos cuantos contratiempos en el camino le detengan.